Las habilidades comunicativas del instructor de submarinismo

Bucear puede ser claramente un reto personal. El submarinismo te lleva bajo el agua, un contexto completamente nuevo donde tendrás que volver a aprender a sentirte relajado y calmado. Respirar bajo el agua y sentir la ingravidez es una maravilla, pero requiere de cierta paciencia y acostumbrarse a la calma en un nuevo contexto. Además, cuanto más calmado estés, más pausada será tu respiración y menor el consumo de aire. Por lo tanto, podrás disfrutar de más tiempo bajo el agua.

Sobre todo durante los cursos de submarinismo, pero también en cualquier inmersión, las habilidades comunicativas del instructor de submarinismo son claves para crear un clima de confianza.

 

Para ser un buen instructor de buceo, recomiendo::

  • Aportar información relevante y no mentir: tener toda la información, tanto de los puntos buenos como de las posibles debilidades o riesgos, ayuda a gestionar las expectativas y resolver posibles retos durante una inmersión. Tener las expectativas adecuadas a la realidad que nos encontraremos genera confianza y capacidad de reacción.
  • Utilizar un lenguaje claro: hemos de transmitir los mensajes utilizando un lenguaje claro y directo para hacerlo comprensible. Y tenemos que adaptarlo a la audiencia que tengamos: no es lo mismo hablar con buceadores expertos, con personas que están aprendiendo, individuos que se ponen en el agua por primera vez, niños…
  • Reforzar el lenguaje no verbal: es importante que controlamos cómo nos comportamos y comunicamos físicamente, de forma que vaya alineado con nuestro mensaje verbal. Tenemos que estar tranquilos, sentirnos seguros y demostrarlo a nuestro público.
  • Mostrar empatía: debemos ponernos en el lugar de nuestro interlocutor y mostrar comprensión de su estado de ánimo y sus emociones.
  • Ser humilde y reconocer que no lo sabemos todo: puede que nos hagan preguntas complicadas o de temas que no dominamos. No es necesario inventarse la respuesta o presumir de determinados conocimientos que no tenemos. No pasa nada por decir que no se puede contestar la pregunta pero que se investigará para intentar proporcionar una respuesta adecuada tan pronto como sea posible.
  • Dar feedback constructivo: es muy probable que hayan habilidades o conocimientos que se tengan que mejorar por parte del cliente. Y obviamente, por parte del instructor. Nadie es perfecto. Por ello, es importante comentarlo y corregirlo, sin buscar culpables, pero enfatizando posibles soluciones para conseguir una mejora continuada.

 

El poder de las miradas bajo el agua

Una de las cosas que más me fascinan del buceo y de su enseñanza es el poder de las miradas. Vivimos en una sociedad acelerada, donde todo el mundo va a lo suyo y en general, tenemos pocos momentos de calma. Pocos momentos de contacto interpersonal. Pocos momentos de mirarnos a los ojos.

Mirar a los ojos de una persona, conocida o desconocida, a veces se nos hace difícil. Los ojos son un gran elemento de expresión de las emociones y del estado de ánimo. Y muchas veces nos da miedo aguantar la mirada a las personas, porque estamos dejando entrever demasiadas cosas de nosotros.

Con el buceo, debajo del agua, no se puede hablar. Y aunque cualquier sistema educativo del mundo del submarinismo tiene sus propios signos para poder hablar con las manos, la mirada es una gran fuente de información. Bajo el agua, sobre todo en momentos de aprendizaje, nos miramos a los ojos. Y a través de la observación de la mirada, los instructores podemos detectar muchas cosas: cosas muy buenas, como alegría, excitación y entusiasmo; o cosas que nos ponen alerta para dar una respuesta tranquilizadora, como el miedo, el estrés o la angustia.

Actuar de forma responsable para dar respuesta a una mirada es una tarea muy enriquecedora que me ayuda a empatizar ya reconocer el estado de la gente dentro del agua, lo que tiene un impacto directo en mejorar esta habilidad personal también fuera agua. Y lo mejor de todo es que a ti también te puede ayudar. ¡Ven a bucear y compruébalo tú mismo!